En la Costa del Sinai parece que los peces se fueron en Marsa al Muqabilah, pero este fenómeno sucede por la luz. De 1967 a 1982, la Península de Sinai perteneció a Israel, su línea costera a lo largo del brazo noreste del Mar Rojo, era una paya casi vacía. En 1982 la península fue resitituida a Egipto, la costa solitaria devino en la Riviera del Sinaí, con muchos hoteles y centros de Buceo.
De entre todas las escenas la más bellas son las aguas cristalinas y respladecientes, que evocan nuestas emociones más profundas, el agua clara es uno de los regalos más grandes del planeta. La iluminación, apacible y perfecta permite hacer inmersiones a los buzos para que disfruten de la belleza del mar.