Ubicado entre Alemania y Francia, el pequeño país de Bélgica tiene todas las razones para confiar en su oferta cultural. Desde escenarios de cuentos de hadas medievales hasta vastas reservas naturales y misteriosos pueblos fantasmas, les compartimos a continuación que ver en belgica, en esta pequeña lista encontrará algunos de los mejores lugares para visitar en este bello país.
Visita el Atomium. Son nueve bolas de acero gigantes conectadas con tubos delgados: es lo que Bélgica y su capital, Bruselas, llaman uno de sus últimos símbolos.. La notable estructura arquitectónica fue diseñada para parecerse a un cristal de hierro elemental inflado hasta 165 mil millones de veces su tamaño. La joya de la corona de la Feria Mundial de Bruselas de 1958, desafía la gravedad, sigue siendo una parte definitoria del horizonte de la ciudad. La escultura se encuentra ahora en la meseta de Heysel en Laeken, un suburbio en el noroeste de Bruselas, donde tuvo lugar la exposición.
Los invernaderos reales de Laeken.
En una hermosa combinación de arquitectura art nouveau y vegetación exótica, los invernaderos reales de la monarquía belga son un espectáculo para los ojos, sin mencionar que son la fuente de una hermosa fragancia para la nariz. El complejo de invernaderos fue construido en el siglo XIX para el rey Leopoldo II, y las coronas de cristal del techo abovedado marcan la conexión real. El paraíso terrenal no parece muy lejano cuando se pasea por estos pabellones de cristal durante los meses de primavera, cuando los invernaderos están abiertos al público.
Gran palacio de Bruselas. Se parece a un próspero mercado medieval tardío. la plaza, oculta a la vista y accesible a través de uno de los seis callejones delgados y empedrados, seguramente lo abrumará con docenas de casas gremiales barrocas, la ornamentada Casa del Rey, ahora el museo de la ciudad, y el Ayuntamiento del siglo XV. Todos contribuyen al aspecto notablemente homogéneo de la plaza medieval mejor conservada de Europa. Se parece mucho a uno de los restaurantes en finisterre que observe en mi visita a esa hermosa ciudad de La Coruña que no le pide nada a Bélgica.
