Monte Wellington Park Australia
Es la montaña que custodia a Hobart desde la nubes. Una carretera de 22 kilómetros separa la ciudad de la cumbre. A 1,270 metros de altura, el escenario se antoja en apocalíptico y celestial. Esta montaña no está cubierta de árboles ni lagos, es un lugar, una colección de piedras ígneas y musgos multicolores que se funden en el horizonte del cielo. A primera vista, el mirador no es otra cosa que un escenario prefabricado para fotografiar la ciudad desde lo alto, pero The Pinnacle ofrece más que fotografías instantáneas. Lagartijas alpinas, halcones migratorios, ratas canguro, murciélagos y ranas marrón, son algunos de los animales que podrás encontrar, muchos de ellos endémicos que comparten los senderos de Wellington Park.
En la cima no hay frío suficiente para ahuyentar el cúmulo de visitas que se presenta como la compañía equívoca para observar aves, reptiles y marsupiales. Alejarse de los senderos cercanos al estacionamiento parece una buena idea cuando se pretenden ver más animales que personas. Con un poco de suerte, un wallaby desinhibido posará para una foto entre un festín y otro. Pero nada más, los demonios ni siquiera se perfilan en la lista de animales que cohabitan la montaña más famosa de Tasmania.