Ubicada en la provincia de Málaga, en el sur de España, la hermosa ciudad de Ronda recibe con los brazos abiertos a todos aquellos visitantes que quieran disfrutar de todo lo que ofrece este paraje inigualable de sierra, a pocos kilómetros de la costa y con un montón de cosas por ver. Ronda es un enclave único y mágico, que no se parece en nada a cualquier otra ciudad que hayas podido visitar. Un simple paseo por sus calles te lo demostrará.
Lo primero que tenemos que visitar en Ronda es el impresionante Tajo que divide la ciudad, una garganta natural excavado por el río Guadalete, que es salvada por el emblema de Ronda, el puente nuevo, un monumento de inspiración romana, dejando claro que en esta ciudad han pasado muchas civilizaciones importantes, otorgándole cada una de ellas algo especial. Tenemos desde baños árabes hasta los vestigios romanos, sin olvidarnos de los elementos más modernos y castizos, como la espectacular plaza de toros de Ronda, todo un emblema gracias especialmente a las corridas goyescas, un espectáculo taurino sin parangón.
Con numerosos museos dedicados a todas las artes, desde la pintura a la escultura, y también la tauromaquia, Ronda ofrece infinidad de posibilidades para todos aquellos que busquen ampliar sus conocimientos en su visita. Conviene también no perderse sus hermosas iglesias y santuarios, bendecidos con esa belleza única que tienen los templos en Andalucía. Más allá de ser más o menos creyente, visitar estos lugares nos hace darnos cuenta de lo que el hombre es capaz de hacer.
Y por supuesto, ninguna visita a Ronda estaría completa si no nos paramos a disfrutar de sus platos más típicos, como el chivo asado o el conejo a la rondeña, en alguna de las estupendas tabernas que encontraremos casi a cada paso. Si la tarde está fresca, nada como descansar de la comida y del paseo en alguna de las hermosas y bulliciosas plazas de la ciudad, escuchando como el agua de alguna fuente discurre como el propio tiempo.